Lugar de nacimiento: Vladivostok URSS (Rusia)
"Incidente del equinoccio de 1983"
Este hombre es quien en 1983 salvó el mundo de un evento catastrófico y nuclear gracias a una decisión que tomó con gran sangre fría y que le supuso un descenso de rango.
Petrov era el jefe del búnker Sérpuoj-15, el centro de mando de la inteligencia militar soviética, encargado de coordinar la defensa aeroespacial rusa.
Su deber era explorar el espacio soviético, alertar a sus superiores sobre cualquier ataque de misiles y desatar un proceso de intercepción de los mismos y un contraataque contra el país emisario.💣 En sus manos estaba el desatar o no una Guerra Nuclear y la destrucción de buena parte del mundo.
Catorce minutos después de media noche, el 26 de septiembre de 1983 se encontraba de servicio en el búnker de defensa , y saltó una alarma en los sistemas de defensa balística. Un objeto no identificado, potencialmente un misil estadounidense se dirigía a su posición, unos minutos después otras cuatro señales se sumaron a esta.
Su intuición y experiencia, junto con su falta de confianza en el sistema de defensa balística, le hicieron pensar que podía tratarse de una falsa alarma. No activo las medidas de contraataque ni alertó a sus superiores, y su intuición no le falló.
Su decisión evitó un contraataque por parte de los E.E.U.U. que habría iniciado una Tercera Guerra Mundial con armas nucleares. Fue una decisión arriesgada y en contra del protocolo, si el ataque hubiera resultado real la destrucción de la URSS habría pesado sobre sus hombros, además de haber sido recordado como un traidor. Pero por suerte puede ser recordado como un héroe.
Digamos que no solo la intuición tomó parte en esta decisión. Él había estado al cargo de la implementación y supervisión del sistema de alerta antimisiles, y él sabía que estos podían fallar.
Su experiencia militar le llevó a considerar que podría tratarse de un fallo porque en el caso de que el enemigo quisiera realizar un ataque por sorpresa no lo haría con tan solo 5 misiles, si no que hubiera sido un ataque total para lograr una destrucción máxima de su infraestructura y hacer imposible un contraataque.
Y su experiencia a la hora de la implementación del sistema reforzó su sospecha de que pudiera tratarse de una falsa alarma. los radares terrestres no detectaron ningún objeto. Tenía que tomar una decisión...
Petrov se encontraba entre la espada y la pared, ya que no podía descartar totalmente un ataque real. Pero decidió fiarse de su intuición y experiencia militar y esperó a ver si llegaba una confirmación por parte de otra estación o sistema de alarma, confirmación que nunca llego. Finalmente se confirmó que todo era una falsa alarma generada por una rara acumulación de nubes y el reflejo del sol.
Esta decisión, a pesar de haber sido la correcta no le evitó problemas a posteriori, por no informar a ningún superior tal y como indica el protocolo. Se le amonestó y se le bajo de rango. El asunto se tapó, puesto que ponía en entredicho los sistemas de seguridad del país. Petrov no recibió ningún reconocimiento por su heroico acto, se había convertido en el salvador del mundo y nadie podía saberlo. Cuestión que el aceptó por el bien de su país.
No fue hasta el fin del estado soviético cuando el general Yuri Votintsev reveló al mundo aquél delicado incidente.
En el 2004 la Asociación De Ciudadanos Del Mundo (AOWC) le otorgó su premio.
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En enero del 2006 viajó a Estados Unidos, donde fue homenajeado por las Naciones Unidas y le entregaron un segundo premio de la Asociación De Ciudadanos Del Mundo.
En el 2008 se rodó un documental "The red button and the man who saved the world" en el cual el mismo Petrov relató:
"Todo lo que pasó no me concernía, era mi trabajo. Estaba simplemente haciendo mi trabajo y fui la persona correcta en el momento apropiado, eso es todo. Mi difunta esposa estuvo diez años sin saber nada del asunto. <<¿Pero que hiciste??>> me preguntó, No hice nada."
En el 2017 falleció a causa de una neumonía.
Piedra memorial en Varsovia. La inscripción dice : "A Stanislav Yevgrafovich Petrov (1939-2017), oficial soviético cuyo coraje en 1983 salvó al mundo del cataclismo de la Guerra Nuclear: se arriesgó en nombre de la humanidad"Gracias a sus nervios de acero, podemos contar lo ocurrido en estos últimos treinta años, tanto lo bueno como lo malo.
