Corea había sido ocupada por los japoneses durante la segunda guerra mundial , tras la derrota de japon supuso la liberación de la península de Corea, invadida por los nipones en 1910, sin embargo los aliados no se pusieron de acuerdo a la hora de decidir su destino, y esta quedó dividida por el paralelo 38 en dos zonas, una ocupada por la URSS y la otra por los Estados Unidos.
Con la desaparición de las potencias del Eje, ambas naciones quedaron abocadas a un conflicto ideológico entre el comunismo y el capitalismo, del que Corea sería el primer campo de batalla. Así en la parte meridional del país los americanos implantaron un régimen afín con Syngman Rhee como presidente, al tiempo que en el norte Stalin designaba a Kim Il Sung (un guerrillero anti japonés) como líder de un nuevo estado marxista.
La guerra de Corea fue, probablemente junto al conflicto de Vietnam, el mayor desastre del periodo histórico conocido como la Guerra Fría. El resultado fue la devastación de un país, la división de un pueblo con un elevado nivel de homogeneidad étnica y una serie de consecuencias que siguen presentes en la actualidad y que, por lo visto, perdurarán por mucho tiempo. Sin embargo, se ha generalizado la expresión “guerra olvidada”, ya que constituye un episodio mucho menos conocido que, sin duda, no tuvo su debida relevancia.
El combate terminó el 27 de julio de 1953 con la firma del Acuerdo de Armisticio de Corea, que permitió el intercambio de prisioneros y creó la Zona desmilitarizada de Corea de cuatro kilómetros de ancho a lo largo de la línea del frente, con un área de seguridad conjunta en Panmunjom.
Hoy en día, Corea se refiere principalmente a la República de Corea (Corea del Sur), una nación moderna y próspera conocida por su economía de alta tecnología, cultura vibrante y sociedad innovadora. Corea del Norte, la República Popular Democrática de Corea, sigue siendo un país aislado y con un régimen político autocrático
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