La Cuestión española fue un conjunto de circunstancias
geopolíticas y diplomáticas que marcaron la relación entre España y las
Naciones Unidas entre 1945 y 1955, centradas en el hecho de que la ONU le negó
el ingreso a España en la organización debido a la simpatía que el régimen de
Franco tuvo hacia las potencias del eje fascista, derrotadas en la Segunda
Guerra Mundial y que posteriormente, debido a que generó ciertas simpatías desde el gobierno de Estados Unidos, todo dio un giro de 180 grados, estas dos circunstancias se vieron reflejadas en dos resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La
resolución 39 de la Asamblea General de
las Naciones Unidas
En la ONU, el
tema de España fue uno de los primeros en ser tratado por la organización, por
iniciativa de la delegación de Polonia. Entre mayo y junio de 1946, el
Consejo de Seguridad de la ONU hizo un estudio sobre la situación política en
España, llegando a las siguientes conclusiones:
- El régimen de Franco era de naturaleza fascista, establecido con ayuda del régimen nazi de Alemania y el régimen fascista de Italia.
- A pesar de las protestas aliadas, Franco ayudó a las potencias del eje enviando a la División Azul, Legión Española de Voluntarios y la Escuadrilla Aérea Salvador a la Unión Soviética y apoderándose de Tánger en 1940.
- Franco, junto con Hitler y Mussolini, fue culpable de la conspiración que resultó en la Segunda Guerra Mundial, en la cual se aplazó la beligerancia de Franco hasta el momento que se acordara mutuamente.
Convencida de
que el régimen franquista fue impuesto al pueblo español por la fuerza con la
ayuda de las potencias del Eje (a las cuales ayudó durante la guerra) y que no
representaba al pueblo español, haciendo imposible la participación en asuntos
internacionales del pueblo español con las Naciones Unidas, el 12 de
diciembre de 1946 la Asamblea General adoptó la Resolución 39, mediante la cual
se excluía al gobierno español de organismos internacionales y conferencias
establecidas por las Naciones Unidas. Además, la resolución recomendó al
Consejo de Seguridad tomar las medidas necesarias si en un "tiempo
razonable" no se establecía un nuevo Gobierno cuya autoridad emanara del
consentimiento de los gobernados. Así mismo, la resolución recomendó la
retirada inmediata de los embajadores y ministros plenipotenciarios acreditados
ante el gobierno de España. La resolución fue aprobada con 34 votos a favor, 6
votos en contra, 13 abstenciones y una ausencia.
La
resolución 386
Sin embargo,
la Guerra Fría hizo que el gobierno de Estados Unidos cambiara su actitud para
con el régimen franquista, al considerar que España, debido a su situación
geográfica y su gobierno anticomunista, sería útil para los planes del llamado
"mundo libre". El 3 de septiembre de 1949 barcos de guerra
estadounidenses hacían escala en la base naval del Ferrol. En estas
condiciones, España iba ganando simpatías entre varios países miembros de la
ONU. En enero de 1950, el periódico estadounidense The New York Times
publicó una carta del secretario de estado Dean Acheson en la que admite que la
resolución 39 ha sido un fracaso, mencionando que el gobierno estadounidense
estaba en disposición de apoyar una resolución que terminara con ambos aspectos.
Sin embargo, se seguía condenando al régimen franquista argumentando que la
política llevada a cabo ha sido errónea, pero no en la condena moral de la
dictadura de Franco, lo que explica que Estados Unidos haya excluido a España
del Plan Marshall y que no haya sido invitado a unirse a la OTAN.
El 4 de
noviembre de 1950, la Asamblea General adoptó la resolución 386, mediante la
cual se revocaba la recomendación de retiro de embajadores y ministros
acreditados ante el gobierno español al mismo tiempo que se revocaba la
recomendación que impedía a España ser miembro de los organismos
internacionales establecidos por las Naciones Unidas o vinculados por éstas. La
resolución fue aprobada con 38 votos a favor, 10 en contra, 12 abstenciones y
ninguna ausencia.
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